martes, agosto 15, 2006

“MÉXICO Y LOS NEGOCIOS INTERNACIONALES EN EL MARCO DE LA GLOBALIZACIÓN”

La globalización es un componente estratégico que ha cambiado la forma en que los negocios internacionales interactúan. Por medio del establecimiento de empresas extranjeras y por diversos factores tales como los intercambios económicos, políticos, religiosos y sociales, la globalización genera que las masas se muevan en una cierta dirección creando la forma en que se demandan productos mundialmente.

En la actualidad, para desarrollar negocios internacionales competitivos, se procura, como una estrategia, el desarrollo de planes de negocios que conlleven a un progreso interno a la par de la globalización, pues a través de estos es posible analizar los productos o servicios conforme a las necesidades y la demanda del mercado actual en el país elegido de manera más profunda y factible.

Una pieza clave para entender las tendencias del mercado es el mismo consumidor, quien demanda y marca el tipo de productos o servicios que deben ser elaborados, ofrecidos y vendidos en su entorno. En otras palabras, la dirección de los mercados internacionales la toma el consumidor final al hacer éste la última decisión.

México en un mundo Global.
El país está en el punto fundamental de su historia económica y es de vital importancia que se hagan los ajustes que demanda el momento en un mundo globalizado, que no espera a nadie y cada vez cambia más rápido. Y que aquel país o empresa que tenga la capacidad de responder en un menor tiempo, tendrá más posibilidades de mantenerse en un constante crecimiento y evitar desaparecer.

México fue de los primeros países en vías de desarrollo en subirse al tren de la globalización y con ideas neoliberales de sus principales actores políticos se dieron pasos firmes en ese sentido. Nuestra economía, de ser una de las más cerradas del mundo en unos cuantos años pasó a ser una de las más abiertas. Se buscaron acuerdos comerciales para que nuestras exportaciones recibieran mejores tratos y México pasó a ser el ejemplo a seguir para el resto de los países que aspiraban a entrar al comercio internacional y quedarse con una parte de los beneficios de la globalización.

Los países de Europa del Este se quitaron las ideas del comunismo y pusieron todos sus esfuerzos en modernizar sus plantas productivas, en modernizar sus estructuras económicas y sus sistemas de gobierno, protegiéndose con la ayuda de la Unión Europea para lograr sus objetivos con mayor rapidez.

Hoy en día varios de esos países están por ingresar a la Unión Europea y exportar grandes cantidades de productos a los países desarrollados. India, por su parte, adoptó como estrategia mandar a sus mejores estudiantes a Estados Unidos y a Europa. Estos jóvenes se dieron cuenta de lo que realmente estaba sucediendo y los cambios del mundo. Pero la estrategia de India fue más allá porque se propuso repatriar a todos estos estudiantes jóvenes llenos de conocimiento para que fueran piezas clave en el desarrollo económico de su país. Ahora India es uno de los principales exportadores de tecnología y se dirige hacia un futuro prometedor.

China es un caso aparte, aisló el socialismo y entró de lleno a sacar provecho de la apertura comercial que se daba en la economía global, y está aprovechando al máximo sus ventajas comparativas que tiene con respecto al resto del mundo. Gran parte de las divisas que recibe por sus exportaciones las reinvierte en modernizar al país, y esto le ha traído grandes resultados. De la misma manera gran parte del éxito chino en estos últimos años es gracias al decidido apoyo de su gobierno, que no duda en subsidiar insumos y en mantener a su moneda subvaluada.

En América Latina el país que más provecho ha sacado de la apertura comercial y la globalización es Chile. Un país que modernizó sus instituciones y apostó a la inversión en su planta productiva y detectó muy acertadamente las ventajas comparativas que tenía con respecto al resto de los países; en los últimos años ha presentado un crecimiento sostenido constante muy por encima del promedio del resto de los demás países de América Latina y ha variado consideradamente sus exportaciones.

A México por su parte le urge aprender estos ejemplos, porque después de haber sido de los iniciadores de la apertura económica, se ha situado en un estancamiento y no ha continuado con los ajustes requeridos para crecer sanamente en este mundo globalizado y tan competitivo, que como bien lo mencionaba anteriormente no espera a nadie.

El Tratado de Libre Comercio con América del Norte no se ha desarrollado en lo absoluto y ahora sus socios no recolectan los frutos que debieran si este fuera más competitivo y se tradujera en mayores beneficios. Es increíble que China nos haya desplazado como segundo socio comercial con los Estados Unidos en tan poco tiempo y que México no aproveche su cercanía geográfica. Es necesario hacer más eficiente nuestros puertos, invertir en transporte ferroviario y que nuestra moneda no se siga devaluando.

Mucho de lo que se puede hacer para modernizar al país y volverlo más productivo y dar facilidades para que las empresas mexicanas sean más competitivas, está en manos del Poder Legislativo, pero por desgracia la mayoría de los políticos que están ahí no llegan con la intención de hacer algo benéfico por México, sino que llegan a entorpecer cualquier iniciativa valiosa que venga de otros partidos distintos al suyo. Asimismo es tiempo de que México debe exigir a estos legisladores, que promuevan los cambios necesarios para que la economía del país esté a la altura de la globalización y no sigamos en ese rezago que tarde o temprano nos va afectar a todos.

Por último se deben llevar a cabo más a fondo todos los procesos que implican los negocios internacionales al tener una presencia global para que de esa manera México pueda alcanzar los éxitos tan esperados y dar otro estirón para repuntar económicamente y establecernos como un país ascendente con nuevos horizontes.

Finalmente como conclusión general tenemos que los Negocios Internacionales se crearon en respuesta a la gran tendencia hacia la globalización de las empresas y sus necesidades actuales en cuanto a las capacidades y conocimientos de las personas que la integran y para desarrollar una nación que busque superarse. Por otra parte creo que los mercados internacionales deben de tener un mejor control para que estos sean más eficientes y que permitan lograr una mejor integración, y la búsqueda de mejores resultados de desarrollo y crecimiento entre las naciones que lo componen y prever todo lo que lleva consigo el exportar, importar, establecerse en otro país y considerar otros factores que puedan llevar consigo problemas que pueden acrecentarse con el tiempo.
Juan V. Astudillo